VATICINA VICTORIA APLASTANTE
Martín cuestiona doble moral
de Mireya

Jean Marcel Chéry
Crítica en Línea
El candidato presidencial,
Martín Torrijos, cerró ayer la campaña de la alianza
oficialista "Nueva Nación", con una masiva concentración
en la Plaza Cinco de Mayo, en la que insistió que "no soy el
continuismo de nada ni de nadie" y en donde tildó de "machista"
a su adversaria Mireya Moscoso, por "andar hablando de faldas y de
pantalones".
Desde la cima de la tribuna tricolor, Torrijos fijaba continuamente su
mirada al telepronter -ubicado a la altura de su mano derecha- que proyectaba
su discurso, y luego hablaba a los miles de simpatizantes que desbordaron
la Plaza, saturaron la Avenida Central, hasta Calidonia, el antiguo barrio
del Marañón y las calles cercanas.
En un acalorado discurso Torrijos advirtió que no aceptará
ladrones en su gobierno y vaticinó que de las elecciones del domingo
saldría con una victoria "arrolladora, aplastante, demoledora
y contundente", al tiempo que criticó fuertemente a su adversaria,
Moscoso, y prometía un gobierno de unidad nacional.
"No estoy hecho para dejarme mandar de nadie", aseguró
Torrijos, desde la endeble tarima que al fondo tenía un dibujo de
su rostro, junto al de su padre, el general Omar Torrijos. "Desde la
desaparición física de mi padre he tenido que tomar mis decisiones
solo", destacó.
Por problemas en la estructura de tres niveles, ésta tuvo que
ser evacuada, por la mitad de sus ocupantes, mientras Torrijos pronunciaba
su discurso, ante la amenaza de que se desplomara.
En una plaza llena de banderas del PRD, el candidato oficialista aseguró
que su ministro de Educación tendrá la capacidad de acercarse
a los educadores y no será como el actual titular de Educación,
Pablo Thalassinos, que enfrenta frecuentemente a los docentes.
Asimismo indicó que "por allí habían unos preocupados,
porque no iban a trabajar los funcionarios públicos; qué equivocados
están, se ve que viven en otras décadas, porque esos servidores
del Estado trabajan y después están presente en esta plaza".
Torrijos fustigó al gobierno arnulfista de Guillermo Endara, porque
apoyó la destitución de 20 mil empleados públicos.
Aunque Torrijos nunca mencionó el nombre de Mireya Moscoso, hizo
alusión de ella como la candidata que habló recientemente
en esta misma plaza, refiriéndose al cierre de campaña de
la alianza "Unión por Panamá" que se efectuó
el pasado domingo.
"Cómo podría hablar de resolver los problemas del
Seguro Social, si yo no le pago la cuota a los indígenas y campesinos
que recogen el café", indicó, en clara referencia a la
empresa procesadora de café que Moscoso opera en Boquete.
El perredista indicó que los panameños no se dejarán
engañar por los otros candidatos que dicen que conocen qué
es el hambre, y tienen cuentas millonarias, cafetales y están con
la boca llena.
Dijo que "con qué cara podría hablar de la niñez,
si permitiera que niños en edad escolar trabajaran de sol a sol en
los cafetales de mi propiedad. Y no podría hablarles de las privatizaciones
si fuera uno de los beneficiarios, de cientos de miles de balboas de las
empresas de energía eléctrica".
Agregó que "no podría decirle nada sobre los sueldos
de los ministros si hubiera recibido 11 mil balboas como comisario de la
Feria de Sevilla", cargo que ocupó Mireya Moscoso en la administración
endarista.
"Por eso vengo a esta tribuna con otro discurso, no traigo un discurso
de hace cuarenta años, sino que vengo a ofrecer paz y alegría,
solidaridad y tranquilidad social y, sobre todo, esperanza a este pueblo
panameño", sostuvo.
Dijo que todos los partidos y movimientos que lo apoyan, "no están
aquí para repartirse un botín como en los viejos tiempos,
porque yo no le he prometido la Caja de Seguro Social a (Ricardo Martinelli),
ni ningún puesto a nadie a cambio de su apoyo".
"Porque nuestra alianza está sustentada en una propuesta
seria, y no en espacios políticos, ni en promesas de puestos, ni
en repartidera de legislaciones y alcaldías como lo hicieron en otra
alianza", apuntó.
Luego de fustigar a la candidata arnulfista, Torrijos indicó que
"definitivamente no he venido a hablarle de hechos que todos repudiamos,
sino de la Nueva Nación, que implica una nueva manera de gobernar".
Por otro lado, Torrijos juró ante los presentes, ante Dios y sus
familiares que lucharía sin descanso contra la corrupción
y advirtió que "no quiero ni acepto ladrones en mi gobierno,
porque los ladrones son enemigos de la patria".
"Ellos mismos se enterraron con sus propios engaños y empezaron
a mentir, a prometer puente donde no había ríos, pero también
empezaron a calumniar, y a recurrir a las viejas tácticas de la politiquería
criolla; se metieron con nuestras familias y con nuestros muertos, pero
el pueblo los rechazó y por eso vamos a ganar", sentenció
el candidato perredista.
"Ese lenguaje de insultos y diatribas dejó de servir para
ganar las elecciones, porque la gente está cansada de políticos
perequeros y perseguidores, y de los que restan y dividen, pero no suman",
aseguró.
En tanto, expresó: "debo referirme a lo que se dijo en esta
plaza. En mi hogar Vivian y yo somos iguales, nos amamos y nos respetamos
y lucharemos por la igualdad entre las mujeres y los hombres, porque lo
vimos cuando alguien dijo que usaba faldas y pantalones, y hablar de faldas
y pantalones no es bueno, porque refleja atraso e inseguridad, eso es machismo".
El cambio del que habla esa candidata es el cambio de ropa, expresó
Torrijos, lo que generó carcajadas en la muchedumbre.
Indicó que la educación será el elemento fundamental
de su gobierno. Desde el nivel preescolar hasta el universitario tendrá
una educación de calidad, sostuvo, al tiempo que aseguró que
erradicará el analfabetismo.
Repitió que no privatizará los hospitales, la Caja de Seguro
Social, ni el IDAAN. No habrá privatizaciones en la salud, el Estado
es responsable de la salud de los panameños, y aumentará el
número de policías, a quienes les incrementará el salario.
También prometió que subirá los aranceles que afectaron
a los agricultores, para impedir que éstos queden arruinados.
Adelantó que convocará un gobierno de unidad nacional y
que iniciará una nueva relación con los Estados Unidos, respetuosa,
igualitaria y sin malentendidos.
Dijo que garantizará una transparente administración del
Canal y las áreas revertidas, y erradicará los privilegios
y el nepotismo.
"En el Panamá de hoy, los políticos que evocan fraudes
no terminan de despojarse de las ideas y prácticas del pasado, y
algunos partidos han llamado a cuidar el voto, y yo hago un llamado a cuidar
la democracia y a cuidar los votos de todos, los nuestros y adversarios,
para que las cuentas sean claras", indicó.


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