Nos preguntaríamos el por qué del título de ese artículo, sin embargo tiene razón de ser. Creemos que el mercado laboral debe estar en dirección a la inversión en las áreas de telecomunicaciones, transporte y turismo. Sin lugar a dudas, la tecnología lleva su sello impreso en las mismas, ya que realmente exigen personal técnico calificado, al igual que profesionales que se formen en esa dirección.
Si nuestros centros de educación superior, no realizan una transformación curricular que propicie un giro a la oferta educativa en función de las necesidades crecientes del mercado laboral y el desarrollo del país, muchos de nuestros profesionales egresados en estos centros que ofertan carreras tradicionales, están sobresaturando el mercado de trabajo.
No queremos puntualizar que esta situación es agravante, pero si es necesario en el marco de la transformación curricular, realizar los diagnósticos que nos muestren la realidad desnuda del estado de nuestras profesiones.
En la práctica diaria, vemos profesionales subempleados en empresas en las cuales se desarrollan con eficiencia, pero que dista del perfil de la profesión que estudiaron en su respectivo centro educativo.
Algunos tienen sus certificados archivados y laboran en negocios propios o asalariados, en áreas totalmente diferentes a su campo de especialidad.
Hay que analizar el fenómeno de manera científica y de acuerdo a los resultados, llegar a soluciones prácticas.
La educación es una inversión dirigida al desarrollo del país, de la cual debemos estar orgullosos, no arrepentidos.