Un puerto libre de las Américas propone Guillermo Fernández

Redacción
Crítica en Línea
El Tratado de Libre Comercio que Panamá negocia con los cinco países centroamericanos podría ser perjudicial para el país si no se negocia con una estrategia definida y poniendo de relieve la única arma que posee el país, que es el mercado financiero y que incluiría la apertura bilateral de los sectores de seguro, banca, financieras, mercado de valores, el mercado de commodities, entre otros. Esa advertencia es dirigida por el expresidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CoNEP), Guillermo Fernández al ministro de Comercio e Industrias, Joaquín Jácome, en una extensa carta en donde analiza, en base a sus nueve años de experiencia como exnegociador de los Tratados Bilaterales Panamá-Centro América, las desventajas que podría tener dicho tratado en el campo laboral, de transporte y el financiero. En el aspecto laboral indica que la reglamentación centroamericana es inconsistente porque existen leyes sin que se ejecuten, se mantienen salarios por debajo del estándar de la canasta básica elemental y existen profundos resabios de esclavitud laboral.. Por ello, aconseja que se debe emprender un estudio económico sobre el impacto salarial y sus costos sociales y cómo incide sobre el costo global de la producción en panamá y en Centroamérica. También indica la necesidad de comenzar a cambiar la cultura laboral del panameño hacia actitudes de respeto y amor al trabajo y que inciden directamente en la productividad. Además propone que se logren las consideraciones que el departamento laboral de Estados Unidos está tomando en cuanto a la legislación centroamericana con relación al trabajo forzado de los niños. Indica que cuando se haya evaluado el componente laboral se debe evaluar la conveniencia de seguir o no con la negociación del TLC o esperar a que haya una mejor actitud con ese sector en la región. En cuanto al transporte señala que las barreras no arancelarias que imponen los países centroamericanos tiene una incidencia profunda en los costos del sector por lo que recomienda negociar fronteras abiertas de entrada y salida de camiones y transporte. Dice que hay que realizar un estudio pormenorizado de las legislaciones de transporte y efectuar un análisis comparativo para poder establecer una normativa común en el área, que incluya el derecho de carga, legislación de tránsito y reglamentación impositivas. La carta puntualiza que los tratados bilaterales han sido manchados por reacciones unilaterales de los diferentes gobiernos centroamericanos y que como los países son soberanos en cuanto a sus legislaciones, cada uno de ellos ha podido desvirtuar los tratados ya firmados como fue el caso de la Cámara de Compensación y Aseguramiento de Pago, así como los conceptos de libre frontera de transporte. A juicio de Fernández, si se adecúan las legislaciones de transporte y se abren las fronteras , se puede ser competitivo, ofrecer a ese TLC nuestro sistema portuario y centro de acopio internacional de carga, lo que haría menos costosa la logística internacional de contenedores a Centro América. Y sobre el renglón financiero, resalta que históricamente Centroamérica ha sido plagada de una indisciplina monetaria, llevando muchas de sus monedas a perder su valor adquisitivo, perjudicando las importaciones, lo que han convertido en su mejor mecanismo para controlar la demanda de productos importados y con ello estimular la exportación, restringir la importación, desmejorando el poder adquisitivo de sus ciudadanos. Por ello se pregunta que si los centroamericanos estarían dispuestos a conversar sobre una dolarización escalonada de sus economías, o estar dispuestos al intercambio de información financiera o al control del lavado de dinero. Fernández también recalca que un TLC Panamá- Centroamérica crea un gran monopolio centroamericano de productos, muchas veces de compañías multinacionales que adecúan su calidad a esos mercados y direccionan nuestras compras y restringiendo que el mercado reciba una mejor calidad. El empresario plantea al Ministro de Comercio si no sería más conveniente para Panamá estudiar con mucha profundidad y desengavetar el proyecto de un Gran Puerto Libre de las Américas, ya que existen a favor infraestructuras como la Zona Libre de Colón, puertos más eficientes, centro de acopio de carga, ferrocarril en construcción, una carretera entre puertos Atlánticos y Pacíficos casi terminada, un centro bancario estable y en desarrollo y un gran centro financiero internacional. Debe estar enmarcado en principios verdaderos de reciprocidad creará un gran monopolio en el área, de productos que muchas veces compañías multinacionales adecúan.
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