Los problemas crónicos de sueño tienen graves repercusiones en la salud independientemente de la edad. Una noche de sueño interrumpido podría incrementar el riesgo de desarrollar diabetes, según reveló un nuevo estudio.
Un equipo de investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Chicago, dirigido por Eve van Cauter, confirma que en alguna ocasión los efectos de una mala noche: escasa agilidad mental, lentitud de reflejos, desgana vital, es decir las perturbaciones del sueño predisponen a desarrollar diabetes del tipo 2, la más común en los adultos.