Ante la introducción de papas precocidas procedentes de Canadá, productores de Cerro Punta se muestran preocupados porque los precios en el mercado nacional no satisfacen el costo de producción.
Los agricultores concluyeron en que no han logrado ver la luz del sol, en los últimos cuatro años, porque el mercado nacional de papa se ha visto saturado por la sobreproducción que representa la introducción de papas precocidas.
La voz del productor de Tierras Altas se ve reflejada en Héctor Pittí, quien ha cultivado papas por ocho años continuos. Asegura que el problema ha trascendido en gran manera, las pérdidas han superado los miles y miles de balboas por el costo de producción que implica este rubro.
"Los insumos están demasiado caros y el gobierno no brinda ninguna clase de ayuda, sumado a la negatividad para que el productor no importe el producto de mercados extranjeros", dijo.
La introducción de papas precocidas les ha limitado producir la misma cantidad que anteriormente hacían, porque no existe el mercado para venderlas. Pittí, aseguró que llegó a producir hasta mil quintales de papa en una sola cosecha, pero esa cantidad se ha reducido a 200 quintales por mes y ahora los precios no son los mejores. Manifestó se está vendiendo el quintal en B/.15.00, mientras que anteriormente el quintal alcanzaba hasta los B/.30.00
Añadió que están dispuestos a cultivar una nueva variedad que pueda competir siempre y cuando el gobierno y el Ministerio de Desarrollo Agropecuario brinden el apoyo a los productores de Tierras Altas que hasta este momento no lo han hecho. "No hay seguridad para el productor en el cultivo de ningún rubro, antes se veía a un humilde campesino con dinero en el bolsillo y ahora se encuentra en necesidad".
Por su parte, Miguel Candanedo, productor de papa de esta región, aseguró que la introducción de papas precocidas les está afectando, ya que la fábrica procesadora de papa de Tierras Altas se vio en la necesidad de cerrar sus puertas debido a que el procesamiento del rubro no es rentable.
Esta situación se ha incrementado con mayor ímpetu en los últimos cinco años, debido a que las siembras que ascendían a 10 mil o 20 mil quintales, ahora apenas alcanza unos siete mil quintales, expresó.
"No ha sido posible competir con la introducción de estas papas procesadas, porque son productos subsidiados por sus respectivos países, mientras que en Panamá el mercado nacional se ha saturado y no hay financiamiento por parte del gobierno nacional, ya que las entidades bancarias no se arriesgan a prestarnos dinero", dijo.
Enrique Castillo, representante del corregimiento de Cerro Punta, aseguró que el cultivo de papa tiene al sector productivo de Tierras Altas completamente arruinado, ya que las amas de casa prefieren preparar este tipo de producto.
Indicó que la producción local se ha visto afectada hasta en un 50% por la introducción de estas papas. "Yo llegué a sembrar hasta 15 hectáreas y ahora sólo siembro no más de tres", especificó.
A juicio de edil, no se puede competir con la introducción de estas papas, porque los costos en insumos son sumamente altísimos y esto encarece los costos de producción. A parte del perjuicio que provoca en el agricultor panameño, los productores de estos países son subsidiados por sus gobernantes y en Panamá nadie ayuda a nadie.
Mientras que, Abdiel Caballero concluyó con el mismo problema, asegurando que a pesar de tener 20 años continuos en producir papas no ha visto la claridad del sol en los últimos cuatro años.
Con la venta del quintal en B/15.00 no alcanza para sufragar los insumos y la mano de obra que conlleva producir el rubro, al igual que la demanda en el mercado nacional ha disminuído.
OPINIONES
Enrique Castillo edil de Cerro Punta
Asegura que el cultivo de papa tiene al sector productivo de Tierras Altas completamente arruinado.
Miguel Candanedo productor
Estamos tan afectados, la fábrica procesadora de papa vio la necesidad de cerrar sus puertas.
Abdiel Caballero productor
A pesar de estar 20 años en la producción de papas, no ha visto la luz del sol claro en los últimos cuatro años. |