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EDITORIAL
Autoridades en alerta
Nuestra privilegiada posición geográfica nos juega esta vez la pacheca. Por ser un país en donde se mezclan muchas nacionalidades, somos considerados un crisol de razas y por ofrecer un excelente escenario para encuentros internacionales, nuestra salud, al igual que la del resto de los países del mundo prende la luz de alerta ante la amenaza de la propagación del Síndrome Agudo Respiratorio Severo (SARS). La situación es calificada como crisis en los países asiáticos, donde sí se han tomado medidas extremas de no permitir que nadie salga de esas naciones, por el riesgo que representa.
Las autoridades nacionales tanto de Salud como de Migración ya están actuando. Es mejor prevenir porque precisamente en pocos días nos convertiremos en puente del mundo por el certamen de belleza que reúne a gente de todos los países. Las autoridades migratorias han decidido paralizar cualquier solicitud formal de entrada a Panamá de algún ciudadano de origen asiático.
El plan de seguridad es el de restringir al máximo la entrada de ciudadanos que provengan de los países con SARS, hasta tanto la situación sea controlada a nivel mundial. A pesar de que las fronteras prácticamente fueron cerradas al SARS, el hecho de ser sede de Miss Universo 2003 nos obliga a tomar medidas extremas.
Para hablar de esta plaga y sus posibles efectos, hoy el Ministerio de Salud tendrá una importante reunión de contingencia para ultimar detalles en cuanto a las acciones y pasos a seguir debido al certamen internacional. El ojo está puesto sobre las delegaciones que vienen la próxima semana de China y Canadá.
El Departamento de Epidemiología de Ministerio de Salud, adoptará todas las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, aunque afirmó que es una responsabilidad de cada país no permitir que sus nacionales viajen a otros lugares si presentan síntomas ligados al SARS. Los panameños debemos descansar en las autoridades de Salud. Ellos han asegurado protección, además están conscientes de su responsabilidad.
No hay que cruzarse de brazos ahora que la amenaza está latente, pero tampoco caer en alarmar a una nación que lo que menos desea es andar en corredera por el famoso y odiado SARS. Se espera una excelente coordinación entre los organismos responsables de esta misión y ojalá el mal no llegue a nuestra bella nación.
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PUNTO CRITICO |
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