La Corte Suprema de Justicia otorgó casa por cárcel a Mónica Katiuska Rivas, quien enfrentaba un proceso penal por homicidio.
Por eso fue condenada a cumplir la pena de 10 años de prisión, pero Rivas se encuentra en estado de gravidez con ocho meses.
Su abogado pidió que se le suspenda la pena, ya que la Cárcel de Mujeres no reúne las condiciones para que un bebé permanezca en ese lugar y debe cumplirse lo dispuesto en el numeral 1 del artículo 3 de la ley número 15 de 16 de noviembre de 1990, mediante la cual se aprueba la Convención de los Derechos del Niño.
En vista de su estado de gravidez, la Corte decidió reemplazar la detención por otras medidas cautelares consistentes en no abandonar el territorio nacional y el deber de mantenerse recluida en su casa, por un período de seis meses para lo cual el Sistema Penitenciario supervisará el cumplimiento de dichas medidas.