Los esquipulistas se han convertido en una tradición en Antón. Ellos llegan todos los 14 de enero al pueblo, luego de haber recorrido diferentes comunidades por días, llevando el mensaje de Dios y la bendición del santo Cristo de Esquipulas, un santo milagroso al que rinden devoción.
Se trata de personas que le prometieron al santo caminar o peregrinar por comunidades, por alguna gracia recibida o por algún milagro, van con imágenes pequeñas del Cristo de casa en casa, rezan una oración, dan la bendición y a cambio reciben la reconocida limosna.
La limosna es llevada por los esquipulistas a la iglesia de Antón y allí el sacerdote encargado la recibe, para distribuirla en obras y necesidades.
Con los esquipulistas van otras personas, que también han hecho la promesa o manda, así llega con el grupo el mayordomo, que es quien reza y da la bendición a la casa o local comercial donde visita el santo.
Los esquipulistas ahora no sólo son los que van a la Iglesia de Antón el 14 y 15 de enero. La tradición se ha propagado y también hay personas que llevan de casa en casa otros santitos para pagar promesas.