Aunque el novedoso Sistema de Localización Telemática a través del Brazalete Electrónico de Monitoreo, pareciera ser muy cómodo para los privados de libertad que gozan de una medida cautelar, algunos consideran que no tienen vida propia y además les acarrea gastos adicionales.
Este es el caso de Marco Aurelio Hurtado Barría, quien está presuntamente sindicado por robo, aunque según su abogado no hay pruebas que lo vinculen con el delito por el cual está acusado, ya va para 4 meses de estar sujeto a este brazalete.
Para los que creen que cualquier persona puede ser beneficiado con esta medida, se equivocan porque para ello se requiere que en la casa del privado de libertad haya teléfono y la cuenta de luz al día.
RESTRICCIONES
La persona que goza de esta medida cautelar, acompañada por el uso del brazalete no puede salir de los predios de su hogar, ya que mediante una caja con dos antenas se regula electrónicamente desde el Sistema Penitenciario para garantizar que el detenido se mantenga dentro del perímetro establecido. La señora Abigail Barría de Hurtado, madre del sindicado, no le ve mucho beneficio a este sistema, porque le tocó vivir en carne propia la amarga experiencia de haberse caído llegando a su casa, sin que su hijo la pudiera auxiliar por el hecho de que violaría el límite del perímetro establecido.
Ahora por lo menos, su hijo puede caminar hasta la cerca de la casa, pero existen otras incomodidades como son el encarecimiento de la cuenta de luz, que a raíz de la instalación de este sistema, le aumentó como B/.4.00 más.
Tampoco puede atrasarse con la cuenta del teléfono, "cuando no tengo con qué pagarlo, tengo que conseguir de donde sea, porque de eso depende que mi hijo pueda estar en casa" lo cual agrava la precaria situación de esta familia que solo dependen de su pensión.
Para Marco Hurtado Barría su situación es muy difícil, porque moralmente se siente encadenado, aparte de que no tiene vida propia, porque a cualquier hora, sobre todo en horas de la madrugada se despierta con las constantes llamadas que recibe para verificar su presencia en la casa.