Entre los dos suman más de 100 los niños que han ayudado a nacer, valiéndose de sus "secretos" y habilidades, además del adiestramiento que durante los últimos años ha dado el Ministerio de Salud (MINSA), en el que se les ha afirmado que es Dios quien los asiste en su trabajo.
Nicolasa Gómez Chirú dijo sentirse bien con su trabajo a sus 48 años, aunque acepta se ha hecho un poco más fácil, gracias a que las mujeres son más responsables y se controlan el embarazo.
Asegura que en los años que ha tenido como partera no ha tenido que hacer frente a partos muy complicados, aunque sí ha batallado con niños que "vienen de espalda, aunque ella ha sabido arreglarlos".
Sus hijos fueron los primeros en ayudar a nacer, y cortó ella sola el cordón umbilical, desde entonces suma 49 niños los que ha traído al mundo.
Para Cecilio Mendoza, la labor de partero es también gratificante, y calcula que en los últimos meses ha parteado a 30 mujeres, aunque también alega tener sus "secretos", los que aprendió de un botánico.
Dice no tener problema con los maridos, puesto que son ellos mismos lo buscan para que atienda en el parto a las mujeres.