Un episodio digno de una película de terror vivió una familia en el Sector 7 de Gonzalillo, en el corregimiento de Alcalde Díaz, en horas de la madrugada de ayer, sábado.
Cinco intrusos amparados en la oscuridad de la noche llegaron hasta la vivienda de la familia López con la intención de robar al dueño de la casa que era pretamista, pero terminaron haciendo mucho más que eso, pues acabaron con la vida de un adulto, y además hirieron con bala a un niño de seis años.
CRONOLOGIA DE UNA TRAGEDIA
Cinco integrantes de una familia dormían plácidamente sin sospechar que, en las cercanías de su hogar, varios delincuentes se preparaban para invadir la misma.
Un adulto en compañía de cuatro menores de edad se apostaron en diferentes puntos de la casa.
Uno de los maleantes rompió la malla de una habitación, donde dormía la señora Rosa Espinosa, abuela de los dueños de la propiedad, y procedieron a encañonarla.
Al notar la presencia de los intrusos, el dueño de la residencia, Kenedy López se apostó detrás de la puerta trasera de la casa, y cuando los antisociales penetraron por el sitio, forcejó con uno de los adolescentes, al que le hizo una cortada en la cara.
CRUELDAD INTOLERABLE
Enojado por la cortada que le causó el señor Kenedy, el delincuente herido invitaba al resto de sus compinches a que le dispararan.
Uno de ellos ingresó al cuarto del niño Xavier Alberto y lo sacó de su cama. Al ver que mantenían a su hijo de rehén Kenedy López, les suplicó a los maleantes que se llevaran lo que quisieran, pero que no le hicieran daño al pequeño.
Esta petición cayó en oídos sordos, ya que los criminales, sin ningún tipo de remordimientos, procedieron a impactar al niño en la pierna derecha, pero el proyectil le afectó también la izquierda.
LA SANGRE DERRAMADA
Lo que siguió en esta lamentable jornada fue caótico, uno de los delincuentes apodado "Papelillo" terminó disparándole en el tórax a Kenedy, de 46 años.
El herido agonizó por varios minutos y falleció en la residencia.
En la confusión que se dio en el lugar, debido a que todas las luces de la casa estaban apagadas, uno de los antisociales terminó disparándole a uno de sus mismos compañeros.
UNA AYUDA QUE NO LLEGABA
Mientras toda esta vorágine violenta ocurría dentro de su casa, Lissete de Pérez, esposa del fallecido, su abuela Rosa, y una sobrina de cinco años, que pasaba la noche con ellos, lograron salir por la puerta principal, clamando por ayuda a sus vecinos, pero nadie salía en su auxilio.
Unas casas más arriba, uno de los moradores salió en su ayuda y llamaron a las unidades policiales, pero ya los delincuentes habían escapado de la escena.
Sin embargo, a la mayoría de ellos la libertad les duró poco, pues en el área de Nueva Libia fueron retenidos cuatro sospechosos, entre ellos, el menor al que le habían cortado la cara, el que fue conducido a recibir atención médica al Hospital Integrado San Miguel Arcángel.
Entre los supuestos homicidas fue capturado el adulto, Raúl Ortega, de 19 años, mientras que a quien se acusa de haber disparado el arma homicida "Papelillo" se encuentra prófugo.
SUEÑOS TRUNCADOS
La pareja conformada por Kenedy y Lissete López, tras varios años de relación, habían anunciado a sus familiares que pronto se casarían por la iglesia.
Para tal efecto, una semana antes habían viajado a la provincia de Los Santos, para darles la noticia a sus parientes.
El pequeño Xavier, quien fue herido y cursa el primer grado de primaria, se encuentra estable, mientras que su madre como el resto de la familia están muy afectados por lo ocurrido.