Esta es una labor admirable. Se trata de un rayo de luz y esperanza que llevó Mirin Castillo hasta la comunidad Las Paredes de Ocú. Ella es residente en la ciudada capital, es sargento de la Policía Nacional, específicamente en el área de San Miguelito y desde hace más de una década, por iniciativa propia, se las ingenia para reunir regalos y donarlos a comunidades humildes de nuestra campiña interiorana.
El trabajo de seleccionar al poblado que será beneficiado es toda una logística impresionante, pues muchas veces los donantes anónimos desaparecen, pero Mirín hace lo imposible para llevar alegría a los niños del interior.
Cuenta la uniformada que este año tuvo algunos impedimentos, pues pensó realizarla en enero, pero se presentaron varios inconvenientes y finalmente la actividad se hizo el pasado 21 de marzo en el mencionado poblado herrerano.
Al llegar a Las Paredes de Ocú, los niños se divirtieron con juegos y cantos. Al final todos salieron premiados. Se informó que este año la novedad fue elegir a una "Reina Madre", además del mejor y la mejor estudiante.
De acuerdo con Castillo, quien también es artista en tarima, con los populares acordeonistas típicos, las primeras fiestas para niños empezó con 40 menores, pero la cifra de beneficiados por años asciende a las cien personas.
Hasta allá llegó Mirín Castillo cargando estufas, refrigeradoras, útiles escolares y otros regalos de mucha utilidad.
El reto para el próximo años es celebrar todo junto: Día del Niño, Día del Padre, Día de la Madre, Navidad e inicio del año escolar 2010. Vale la pena mencionar que todos los obsequios son totalmente nuevos.