Hasta cuándo tenemos los panameños que observar programas noticiosos a los cuales ya es nuestra costumbre sentarnos y escucharlos. Desde las cinco de la tarde, comienzan a alimentarnos con un sinnúmero de eventos trágicos, de miseria y crímenes.
De estas imágenes, un gran porcentaje es de esta índole y luego nos proyectan otros eventos del diario acontecer con los políticos, envueltos en corrupción y artimañas para burlar la justicia.
Luego vienen las benditas novelas con el mismo mensaje; nada beneficioso para nuestros jóvenes. ¿Es que no existe en Panamá nada bueno? Todo termina en lo trágico o algunos reportajes de nuestra gente olvidada, haciéndose llamados de solidaridad por el estado deplorable en que viven.
Cada día un canal joven, se está robando a las mejores figuras del arte de la televisión y consigo su audiencia. ¡Basta ya! A ver si contribuyen a que Panamá no se siga hundiendo, con lo que entra por los ojos y oídos: la televisión. (Claro que se excluyen otros canales de poca audiencia, pero con excelente programación).
Hay que hacer un llamado a las autoridades, clubes cívicos, que es muy poco lo que están haciendo en buscar alternativas para la niñez y jóvenes que se levantan acostumbrados al ruido estridente, irrespeto a los mayores y el comienzo de vivir una vida ficticia. |