Las cárceles y establecimientos policiales de Turquía aún tienen mucho de siniestras cámaras de tortura. Así lo declara la Comisión de Derechos Humanos del Consejo de Europa que pudo visitar cuarenta centros de detención turcos el pasado mes de septiembre.
La comisión también constató que ahora se tortura menos, pero que las circunstancias en algunas celdas son tan malas que se puede hablar de tortura psicológica.
Igualmente, la entidad se mostró partidaria de que el líder kurdo Abdullah Öcalan sea trasladado a una cárcel común. Öcalan se encuentra incomunicado desde que fue detenido, hace tres años. Las constantes violaciones a los derechos humanos y la represión al pueblo kurdo han sido motivo por el cual Turquía haya tenido obstáculos para ingresar en la Unión Europea. |