Monseñor José Domingo Ulloa aceptó ser mediador en una mesa de diálogo con el Gobierno, para lograr "una solución humanitaria" a las familias de las víctimas y sobrevivientes del incendio del bus 8B-06.
Monseñor Ulloa afirma que es "necesario resarcir, en parte, la pérdida de estos seres queridos" dentro una mesa de diálogo "sin perjuicios, y donde podamos de verdad escucharnos.. necesitamos dialogar las cosas para, entre todos, buscar soluciones".
El prelado insistió en la necesidad de mejorar el sistema de transporte público, y expresó que "se hará plenamente justicia, cuando exista un verdadero transporte digno".