EDITORIAL
Ataque contra la Iglesia y los medios de
comunicación
Mientras el vicario del Darién,
monseñor Rómulo Emiliani, vive en permanente contacto con
la población darienita, soportando las condiciones desfavorables
de esa región, una funcionaria tilda de "alarmista" las
permanentes advertencias del ilustre prelado sobre las precarias condiciones
de esa provincia olvidada.
El irrespeto de la ministra de Gobierno y Justicia, Mariela Sagel, merece
fuertes cuestionamientos porque mientras Emiliani está en la selva
inhóspita y siempre en faenas de asistencia social, la ministra no
sale de su despacho refrigerado y se atreve a minimizar la labor del sacerdote
católico que ha denunciado las permanentes incursiones de guerrilleros
y bandoleros en la frontera colombo-panameña.
Definitivamente han sido desafortunadas las frases de la ministra Sagel,
quien ocupa ese alto cargo por accidente y su labor todavía es incolora.
A pesar de que las autoridades siempre dicen que no pasa nada en el Darién,
hay evidencias de secuestros, robos de motores fuera de borda y la toma
de poblados.
Emiliani ha dicho en repetidas ocasiones sobre la gravedad del asunto,
por lo que es inaudito que desde la capital la ministra trate de desmentir
al obispo que tiene un sólido prestigio y una credibilidad que no
admite cuestionamientos.
La ministra Sagel también arremete contra los medios de comunicación,
olvidándose que una vez que tomó posesión del cargo
vino a las redacciones de los periódicos a pedir colaboración
para su labor. La ministra que parece no saber nada de política ignora
que la opinión pública se refleja en la prensa y que debe
existir armónica colaboración entre las autoridades y los
medios. Los ataques insensatos a los medios carecen de fundamento y rechazamos
los insultos que se nos hagan porque no proceden en un país que supuestamente
respeta la libertad de expresión.
La miopía política de la ministra Sagel debe preocupar
al gobierno de turno, ya que ha abierto dos trincheras en su contra: la
Iglesia y los medios de comunicación. Ello resulta fatal cuando estamos
a pocos menos de dos semanas de la contienda electoral. Por eso se dice
que dentro del gobierno del PRD el candidato oficialista Martín Torrijos
no necesita enemigos.
El gobierno tiene que ir cambiando esos cuadros que no le hacen ningún
bien al candidato oficialista que ya bajó en las encuestas al segundo
lugar. Estas improvisaciones de ministros y otros funcionarios le siguen
quitando imagen al gobierno de Pérez Balladares que tendrá
que acometer actos heroicos si quiere hacer un buen papel en los comicios
del 2 de mayo.
La Iglesia y los medios de comunicación se merecen respeto. Por
los periódicos y la televisión nos enteramos de la barbarie
en la Cárcel Modelo y de las incursiones guerrilleras en el Darién,
lo que obligó a mandar más efectivos policiales a esa provincia
olvidada. Por lo tanto, no es la transitoria ministra quien nos va a callar
en nuestras denuncias de todo lo malo y lo feo de un gobierno que engañosamente
se proclamó como "El Pueblo al Poder".


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