José Elpidio Peralta Rodríguez se hacía pasar como curandero para estafar a las personas que acudían a consultarlo.
Cuatro denuncias se presentaron contra el sujeto que se hacía llamar "Profesor Béliz" o "Profesor Adán".
El tipo se promocionaba en los medios impresos. A la persona que lo consultaba le decía que tenía una enfermedad terminal y que si no lo atendía, moriría en los próximos días.
El estafador solicitaba una fuerte cantidad de dinero para hacer el trabajo y algunas prendas de valor para santificarlas. Luego, desaparecía como por arte de magia.
El monto de las estafas asciende a más de B/.70 mil.