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Al mismo tiempo se investiga un presunto caso de homicidio que se ventiló en el Segundo Tribunal Superior de Justicia, donde fue investigado Gálvez.  |
El asesinato del obrero César Augusto Gálvez que involucra a tres policías parece complicarse, luego que una experticia revelara que éste no presentaba partículas de pólvora en sus manos, pero a la vez trascendió que la hoy víctima presuntamente fue investigada en un caso de homicidio.
Una prueba de parafina efectuada por la PTJ dio resultado negativo, lo que significa que Gálvez no disparó el arma que fue encontrada cerca de su cadáver y que según los familiares no le pertenecía al obrero.
Al mismo tiempo se investiga un presunto caso de homicidio que se ventiló en el Segundo Tribunal Superior de Justicia, donde fue investigado Gálvez.
Mientras, el abogado Víctor Almengor interpuso una denuncia criminal contra los policías que el domingo abatieron a tiros a Gálvez, en el sector de Nueva Esperanza. Además anunció que reclamará una indemnización de entre dos y tres millones de balboas, para resarcir a los 11 hijos de César Augusto.
Los familiares de Gálvez efectuaron ayer una protesta para reclamar justicia y denunciaron supuestas presiones contra los testigos. El jefe de la Policía, Carlos Barés visitó ayer a los familiares del obrero y les prometió esclarecer el caso y deslindar responsabilidades, pero respetando la presunción de inocencia. |