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El Gobierno colombiano relativizó este miércoles las tensiones con las Fuerzas Armadas que, según diversos analistas, quedaron de manifiesto en el fuerte llamamiento del presidente Andrés Pastrana para que los uniformados se mantengan leales y acaten su política de paz con las guerrillas izquierdistas.
El ministro de Defensa, Luis Fernando Ramírez, aseguró en diálogo con periodistas que el discurso pronunciado por Pastrana el lunes, durante una ceremonia militar, evidencia el empeño del mandatario "en entregarle a Colombia las Fuerzas Armadas más profesionales y competentes que ha tenido el país en su historia".
El ministro salió al paso así de declaraciones de observadores y ex militares, que advirtieron sobre el agrietamiento de las relaciones entre el Ejecutivo y la cúpula castrense y a un posible malestar a causa del llamado de atención de orejas recibido por los oficiales.
"Gran parte del discurso (del presidente) se refirió a la profesionalización de las fuerzas militares, al incremento de equipo, a cómo estamos teniendo más soldados profesionales. Sin duda son avances importantes hacia el buen funcionamiento de la fuerza pública", destacó Ramírez.
Sin embargo analistas consultados por la prensa coincidieron en que dicho pronunciamiento significó un "tirón de orejas" público al comandante del Ejército, general Jorge Mora, por sus recientes críticas a un eventual canje de militares en poder de la guerrilla por rebeldes presos.
El oficial afirmó días atrás que con ese intercambio los rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) -que mantienen en cautiverio a 530 uniformados- pretenden fortalecer su aparato de guerra, y advirtió que, además de la inconveniencia jurídica, el mismo afectaría la moral de las tropas.
También denunció que las FARC están comprometidas plenamente en el tráfico de drogas y que "sólo les falta vender los narcóticos en las calles de Nueva York".
Pastrana reclamó, en el marco de la conmemoración del quincuagésimo aniversario del comando general de las Fuerzas Militares, la máxima lealtad de las tropas "con el país y la democracia", y les recordó que éstas "deben evitar, con convicción plena, la tentación equivocada de deliberar".
Asimismo, subrayó que su compromiso de hallar una salida negociada al conflicto armado, no supone un gesto de debilidad, al tiempo que instó a los altos mandos a acatar con la debida obediencia las políticas de Estado y las directrices del ejecutivo.
El martes, el ex canciller y analista político Rodrigo Pardo consideró que el reclamo de Pastrana a la cúpula militar evidencia un agrietamiento en las relaciones entre las partes y dijo que prueba de ello es el manejo público que se le dio a un "asunto privado".
"Creo que ahí hubo una respuesta al general Mora. Eso significa que hay un deterioro en las relaciones entre el gobierno y la jefatura militar que ha llevado a que lo que debería decirse en privado, se está ventilando públicamente", conceptuó Pardo.
El gobierno lleva a cabo desde enero de 1999 un proceso de paz con las FARC sin mediar un cese del fuego, en tanto que intenta iniciar un proceso similar con el guevarista Ejército de Liberación Nacional (ELN), los grupos guerrilleros más antiguos y numerosos del país con unos 16.500 y 4.500 efectivos, respectivamente. |
