Más de 50 indígenas damnificados por la crecida del Río Guarumo en Punta Peña, Chiriquí, se quejan porque las autoridades del lugar no los desalojaron y no le han dado respuesta a su petición de terreno.
Los afectados se han instalados en la carretera que conduce a Chiriquí Grande, la cual está próxima al colegio IPTC.
De no darse una solución a sus demandas los aborígenes se tomaran las calles por medio de una huelga.