Le arrancan la vida a otro seguridad. Sólo han pasado 17 días del mes de abril y dos agentes privados han sido asesinados con la única intención de robarle su arma.
Erick Hernández de 31 años fue ultimado ayer, domingo, presuntamente a las 6:00 de la mañana.
El hoy difunto custodiaba la gasolinera Texaco, ubicada en la Vía Frangipani.
Según fuentes extraoficiales, el supervisor de la agencia SEPROSA, para la cual laboraba el hoy difunto, pasó como a las 3 o 4 de la madrugada, para ver si Hernández estaba dormido, pero él estaba vigilante custodiando el lugar.
Dos horas después el seguridad Hernández fue sorprendido con un impacto en la nuca, con salida en la boca.
Hernández falleció en el lugar de los hechos.
Nuevamente el móvil del asesinato de este seguridad fue para robarle un arma, que según los delincuentes cuesta más que una vida.
Su o sus homicidas se encuentran por las calles; ya que por este caso no hay ningún detenido.
Se conoció que Hernández tenía una escopeta calibre 12, la cual llegó a ser hurtada por los desalmados.
Sus familiares y colegas se encuentran desoladas por esta gran perdida.
Los guardias de seguridad se han convertido en el blanco perfecto por los delincuentes para obtener un arma.
Aseguran que la mayoría de veces los asesinos de los seguridad son menores de edad, que no tienen ni un grado de respeto por la vida.
Hernández, al igual que Facundo Rodríguez, seguridad ultimado el martes 12 de abril en la Industria Buena Voluntad, eran dos personas humildes que necesitaban ganarse algunos reales para mantener a su familia. Pero el arma que un día los protegió, acabó con su vida.
HOMICIDIOS ARMA LE CUESTA LA VIDA DOS
En lo que va del mes de abril dos seguridad han perdido la vida y uno fue impactado de gravedad. El 11 de abril Antonio Hart, fue impactado cuando vigilaba un Mini Super.