Un grupo de científicos ha desarrollado una nueva técnica de alta eficiencia para identificar la gran variedad de especies de microorganismos que habitan en una determinada "comunidad microbiana".
El método ofrece muchas aplicaciones, desde estimar la cantidad de microbios presentes en muestras tomadas del medio ambiente e identificar especies útiles para tratar la contaminación, hasta identificar patógenos y distinguir bacterias inofensivas de las potencialmente usadas en un ataque bioterrorista.