La prostitución es un problema que nos compete a todos y es que cualquiera de nuestros hijos, sobrinos y hasta hermanos, puede estar involucrado en la trata de niños, tanto en la ciudad capital como en el interior del país, porque existe una cantidad impresionante de personas que reúnen a menores para someterlos a un riguroso trabajo que los lleva al abandono y hasta el rechazo de ellos mismos.
La inocencia y la inexperiencia en los niños, así como los problemas familiares y económicos, son factores claves aprovechados por algunos comerciantes que se dedican a la prostitución infantil y a explotar a los menores, quienes por conseguir dinero dan placer a desconocidos.
El negocio de la prostitución mueve cifras millonarias y funciona tanto desde lugares exclusivos -con gente de alto poder adquisitivo y turistas extranjeros-, como en las estaciones de autobuses, donde adultos demandan sexo de niños o niñas de hasta 11 años, a cambio de dinero o un plato de comida.
Según el psicólogo Carlos Leoteau Gómez, una niña se desvía hacia la prostitución porque puede ser inducida e influenciada por personas mayores, ya sea por familiares o amigos que forman parte de su diario vivir u otro tipo de persona que conoce en las calles.
Leoteau comenta que el móvil central de la prostitución infantil es el logro de beneficios económicos, que por lo regular conduce a la explotación sexual de niñas y niños por parte de personas adultas.
EDADES
Las edades en que los jóvenes se prostituyen oscilan entre los 12 y 15 años, en el rango de pre adolescencia, y en la categoría de adolescencia van desde los 15 hasta los 20 años. No sólo participan jóvenes de escasos recursos económicos, sino de todos los estratos sociales, ya que esta situación dependerá de las circunstancias del ambiente en que se desenvuelven.
CAUSAS
Algunos de los factores que originan la prostitución en los menores son el abandono, los malos tratos físicos y psíquicos que sufren los niños; la pobreza, la marginalidad, la evasión del menor del hogar, la drogadicción, sea por los parientes o tutores del menor; si han sido violados, la decadencia de la familia como institución y la falta de acceso a la educación lo que lleva a los menores a caer en manos de organizaciones delictivas.
INGRESO A LA PROSTITUCION
Cada año, según datos de la UNICEF, un millón de chicos, fundamentalmente niñas, en todo el mundo, ingresa en el mercado de la prostitución infantil. Llegan siempre a ese extremo empujados por adultos. Generalmente son introducidos por otras prostitutas adultas que se aprovechan de la pobreza en la que viven estos niños y de las privaciones económicas que padecen. Estas mujeres están encargadas de captar menores. Y es por eso que buscan en las zonas marginales de la ciudad o en el interior del país, donde la miseria suele ser aún mayor que en la capital.
Una vez que se ganan la confianza de los chicos, les prometen mejores condiciones de vida, trabajo y ayuda, pero la verdad es que terminan en algún establecimiento manejado por la red, donde caen en manos de proxenetas despiadados. Estas organizaciones están formadas por intermediarios, traficantes y clientes, especialmente hombres, que ejercen este cruel comercio: el turismo sexual y la pornografía de menores.
CONSECUENCIAS
Los niños obligados a prostituirse viven un calvario sin fin. El maltrato y el abuso a los que son sometidos dejan secuelas de por vida, que van desde la depresión y el estrés hasta intentos de suicidio y desórdenes de personalidad. También deben enfrentarse con el SIDA, enfermedades de transmisión sexual y abortos por embarazos no deseados, que ponen en peligro sus vidas.
Al introducir a los chicos en actividades que no son propias de su edad, se interfiere en el desarrollo normal y saludable de su sexualidad. En la edad escolar, el menor se distancia más de los adultos al adquirir una cierta manera de saber, de sentir y de ver las cosas. Su filosofía del mundo y de la vida se convierte en "escuela propia", diferente a la de los adultos. Cuando la sexualidad se altera, toda la personalidad entra en crisis y se puede llegar a perder el deseo de vivir. Por eso, cualquier interferencia sexual por parte de los adultos, a nivel del cuerpo o de los deseos del menor, como sucede con la pedofilia, compromete gravemente su integridad y su psiquis.
Las consecuencias son tan variadas como las etapas en las que pueden presentarse. En la infancia se registra fracaso escolar, perturbaciones de comportamiento, fobias en relación con la sexualidad, o precocidad y perversión sexual. Incluso, la víctima puede llegar a sentirse culpable y responsable por lo que le está ocurriendo. En la adolescencia exhiben dificultades con la identidad femenina, rechazo de la imagen corporal, estados depresivos graves, trastornos alimentarios como anorexia y bulimia. En la madurez exteriorizan crisis afectivas frecuentes, depresiones, disfunciones sexuales en la relación conyugal. En la vejez suelen tener brotes de angustia e intenciones de suicidarse, sobre todo, al comienzo de la menopausia en el caso de las mujeres.
LUGARES DEDICADOS A LA PROSTITUCION
En Panamá existen lugares donde se explota a los menores por dinero, de acuerdo a los informes. Estos sectores son, en la ciudad de Panamá los corregimientos de San Felipe, Santa Ana, Pueblo Nuevo, Calidonia, Bella Vista y El Chorrillo.
En estos corregimientos abundan los clubes, bares, cantinas, salas de masajes y discotecas, debidamente registradas, en donde opera la prostitución a veces clandestina, así como también lugares donde utilizan a las jóvenes para el placer sexual de sus clientes.
SANCIONES
No existen de manera específica políticas gubernamentales para prevenir, evaluar, sancionar, atender y dar seguimiento al problema, ya que las políticas están dirigidas al área de prevención, sanción y atención de la violencia intrafamiliar, en donde se ve involucrada la explotación sexual comercial.
En cuanto a las sanciones que deben aplicarse a los ofensores que explotan sexualmente a los menores, le corresponde al Órgano Judicial, a través de los Juzgados Penales regulares, dar el castigo pertinente. Sin embargo, no hay condenas específicas por explotación sexual, ya que la legislación penal sólo contempla los delitos de abusos deshonestos o inmorales, la prostitución y la corrupción de menores.
Por otra parte, existen factores que favorecen a la explotación sexual de parte de las personas que lucran con esta actividad, porque saben que las sanciones son leves o que pueden evadirse mediante el pago de una multa irrisoria.
ORIENTACION
Los jóvenes pueden recibir apoyo de fundaciones no gubernamentales establecidas para tal fin, mediante el Juzgado de Menores y de las iglesias, tanto católica como evangélicas.
El Ministerio de la Juventud, la Niñez y la Familia, incluyendo a la Dirección Nacional de la Juventud y la Dirección de la Niñez, son los lugares más apropiados para adiestrar a los menores descarriados. El MINJUNFA es una institución que ejecuta programas y proyectos de orientación, atención y protección a la juventud, así como elabora programas y proyectos para la prevención y atención de la juventud en situación de riesgo social.
La Dirección Nacional de la Juventud y la Niñez está encargada de impulsar y desarrollar programas orientados a contrarrestar el trabajo infantil, la mendicidad infantil, la prostitución infantil, el tráfico y explotación de menores, entre otros problemas sociales que afectan a la niñez.
Además, contempla una serie de programas a través de los cuales se brinda capacitación a funcionarios, niños y familiares, asesoría legal en situaciones de guarda y crianza que pueden llevar al menor a tener una concepción diferente de la vida.
