Los expertos que dicen que "primero hay que educar a los pueblos para que puedan mejorar su nivel de vida y desarrollarse", tienen razón.Y hay experiencias impactantes que lo prueban, tanto en Panamá como en el exterior.
Cuando estudiaba Sociología en Chile, hace treinta y tantos años, estaban de moda los Asentamientos Campesinos como motor para el desarrollo de los campos.
Años después en el gobierno "revolucionario" trató de crear asentamientos en Panamá, para elevar el nivel de vida del interiorano.
Pues bien, a nosotros como estudiantes nos hablaban de malas experiencias y proyectos fracasados, por la falta de una educación (orientación) antes de hacer las mejoras.
Por ejemplo: se hicieron casas modernas en un asentamiento chileno para campesinos muy pobres. Luego, al investigar los sociólogos, se enteraron que los servicios higiénicos no los usaban adecuadamente.
Mucha gente ignorante de este modernismo sanitario, pensaron que las tazas eran unos "pocitos" dentro de la casa... ¡y tomaban el agua para beber y cocinar de allí!
(Realmente esta pobre gente no tenía la culpa de ignorar el uso del sanitario, pues nunca lo habían visto... ¡ni en pintura! Había que explicarle primero su uso, antes de entregarles las modernas casas).
En otros casos los campesinos confundieron las tinas para bañarse con sitios... ¡para la cría de patos! Y estaban muy agradecidos por eso de sus modernas viviendas.
Ni qué hablar del uso de rollos de papel higiénico. No fue fácil convencer a quienes utilizaban periódicos que eso tapaba los flamantes servicios higiénicos (claro, esto no ocurría en las antiguas letrinas o excusados de hueco).
Y en un sitio muy frío de la cordillera chilena, los moradores arrancaron las puertas internas de sus modernas casas... ¡para hacer hogueras y calentarse en el invierno! (No les habían explicado eso de la "calefacción" a kerosene).
Otros introdujeron trozos de leña en el horno, pensando que así funcionaba la nueva estufa a gas. (Nunca habían visto un tanque de gas).
Espero que Ud. no se haya reído de estas experiencias negativas en el mejoramiento socio-económico de gente muy humilde de Chile. En Panamá podría pasar algo parecido, aunque pienso que aquí nuestro campesino sabe mucho...".
