Una mujer que deseaba tener un hijo, pero no podía engendrar, está ahora en un tremendo lío con la justicia, luego de hacer gestiones para que una embarazada le regalara su bebé.
"Crítica" conversó con un familiar cercano a esta mujer, quien sostuvo que "nunca se le ofreció dinero a la madre biológica y que siempre se le indicó que podía quedarse con la criatura si cambiaba de parecer.
Ambas mujeres nunca se vieron frente a frente hasta el día cuando se entregó la niña. La intermediaria de todo era una enfermera del Centro de Salud de Santa Ana, donde se atendía la embarazada.
La enfermera es amiga de la mujer que anhelaba un hijo y además tiene otra conocida que es amiga de la madre biológica. Entre "amigas" se produce el contacto, que hoy es investigado por la PTJ.
Se conoció que la mujer interesada en la bebé tiene problemas para engendrar y ha estado sometida por más de ocho años a tratamientos, pero no le han funcionado.
En tanto que Marlen Graciela Santimateo, de 24 años, madre de la bebé tiene problemas económicos. Ella reside en una humilde vivienda del sector de la 24 de Diciembre y es conocida de un sujeto apodado "Wicho", jardinero de la amiga de la enfermera.
SIN RECURSOS ECONOMICOS
Desde que la joven tenía seis meses de embarazo quería entregar a su bebé, porque no podía mantenerlo. La interesada en criar a la bebé, enviaba dinero para la alimentación de la embarazada y estaba pendiente de las atenciones médicas que necesitaba la mujer.
La embarazada aseguraba que no podía estar en su casa porque su familia no sabía de su situación y por eso se fue a vivir a casa de una amiga, donde la mujer interesada en la bebé continuaba enviando dinero para su alimentación.
Durante todo el tiempo que duró el embarazo, se compró la ropa y se acomodó el cuarto que utilizaría el bebé, que hasta ese momento se pensaba sería varón, sustentó la fuente.
SE HACE EL CAMBIO
El 31 de marzo, la mujer da a luz en la Maternidad del Hospital Santo Tomás y al ingresar da el nombre de quien sería la nueva madre. Las investigaciones revelan que al momento de entrar al hospital la mujer es acompañada por la enfermera del centro de salud, en donde la recepcionista toma los datos con el nombre de la otra mujer.
Días después, la joven madre sale del hospital y es esperada por la que sería la nueva madre de la niña, quien según lo acordado, se lleva a la bebé.
SE ARREPIENTE
El 6 de abril, la madre de la bebé acude a la PTJ para declarar que una pareja de panameños le había ofrecido B/.100 por venderle a su hija, pero que solamente le dieron B/.20 y que ella estaba arrepentida de haber entregado a su bebita.
La mujer señaló que su bebé iba a ser llevada hacia los Estados Unidos, pero las investigaciones realizadas apuntan a que la pareja de panameños sería quien se quedaría con la bebé, porque no se ha podido encontrar a los supuestos comparadores en el extranjero.
COMIENZAN LAS DETENCIONES
Ese mismo día la División de Homicidios de la PTJ hace una serie de allanamientos en El Chorrillo, y detiene en un taxi al esposo de la mujer que adquirió el bebé.
Posteriormente, se dirigen a Panamá Oeste, en donde detienen a la mujer que el 3 de abril, había llevado a la recién nacida al Hospital Nicolás Solano, porque tenía fiebre. Los médicos determinaron luego que era una infección viral.
Hasta el momento por este caso, se mantienen detenidas seis personas, entre las que se encuentran; Marlen Santimateo, madre biológica de la niña, la pareja de esposos a quien fue entregada la bebé, una enfermera del Centro de Salud de Santa Ana, una recepcionista del Hospital Santo Tomás y el jardinero que conoce a la madre biológica.