El Parlamento de Irán aprobó que las mujeres puedan abortar cuando el embarazo constituya un riesgo para sus vidas, así como en los casos que se compruebe que el feto sufre deformaciones congénitas.
"Se permite el aborto en los primeros cuatro meses de embarazo con la condición de que el matrimonio lo acepte y que tres médicos confirmen de que el feto sufre una deficiencia mental o malformación física, o que la vida de la madre esté en riesgo", según la ley divulgada por la agencia iraní IRNA.
El proyecto de ley fue aprobado por 127 de los 217 diputados que asistieron a los debates de la Cámara iraní. La actual legislación iraní castiga con penas de cárcel de entre tres y diez años a las mujeres que se someten a un aborto y a los que lo practican. Asimismo, el Código Penal iraní obliga a los infractores a pagar la llamada "daya", indemnización establecida en la Charia por acabar con un feto humano.
Según cifras extraoficiales, alrededor de 80.000 mujeres iraníes se someten anualmente a un aborto.