Pasó la Semana Mayor y con este acontecimiento se va el caluroso y festivo verano, para dar paso al invierno. Tiempo que para a nuestros pueblos del interior representa una manera sana de expresar los valores culturales que en ellos prevalecen.
Entre ellos, vale bien mencionar el pueblo de Pesé en la provincia de Herrera que este años celebró medio siglo de realizar la representación de la pasión de Jesucristo.
Pero, dentro de esta gama de expresiones folclóricas- religiosas también sobresale la celebración de Papa Chu en la ciudad de Las Tablas.
Cada año esta estampa es presentada por los tableños como inicio de la Semana Santa con gran orgullo y devoción.
Como indican los lugareños, esta celebración abre este tiempo tan especial, aunque hasta el momento no se ha determinado en qué siglo se inicio su celebración, en este pueblo repleto de antiquísimas tradiciones.
Lo que sí es cierto es que esta expresión popular, expresa el pasaje bíblico que enmarca la entrada triunfal de Jesús al pueblo de Jerusalén. Caracuchas coloridas y olorosas
Y para la cual Jesús le pidió a los discípulos que le consiguieran una burra que nadie hubiese montado anteriormente y así se desarrolla la procesión de Domingo de Ramos, en la ciudad tableña, en el que se pasea por la calles del pueblo, la imagen de Jesús sobre una burrita acompañada de niños que representan a los infantes hebreos y la niñas samaritanas.
Pero lo mas impresionante de esto en el colorido de las calles que son vestidas con llamativos colores, producto de las miles de flores de caracuchas que formen el camino por donde ha de pasearse la burriuta con la imagen a cuesta y que son buscadas el día anterior por los hombres y mujeres en los campos que rodean la pequeña y pintoresca ciudad.
Para quienes desconocen el termino caracucha, es una hermosa y olorosa flor que sólo aparece durante los días santos en los potreros y parajes de nuestros pueblos y que de alguna manera, se convirtió en parte importante de este homenaje que el pueblo azuerense le rinde a nuestro redentor.
Además la procesión se acompaña con una serie de actividades que comprende, el regalar comida, serenatas a la imagen de Jesús la noche previa y la recolección de guarapo.
En su conjunto la fiesta de Papa Chu en la ciudad de Las Tablas nos presenta el valor que para un grupo de personas tiene el legado cultural que luego de siglos aún prevalece.