Un grupo de insurgentes derribó el domingo un helicóptero de combate estadounidense en el oeste de Bagdad, matando a sus dos tripulantes, dijo un portavoz militar.
Los soldados de Estados Unidos y los insurgentes, en tanto, declararon un cese del fuego en la convulsionada ciudad de Faluja, pero la frágil paz fue interrumpida por un tiroteo en el que resultaron lesionados dos norteamericanos.
Una cortina de humo negro se elevó hacia el cielo en el área occidental de Bagdad, donde un portavoz militar manifestó que fue derribado un helicóptero Apache. Otros helicópteros vigilaban la zona desde el aire, mientras la tropa estadounidense cerró la carretera principal, una ruta crucial para la llegada de suministros a la capital.
El brigadier general Mark Kimmitt expresó que los dos tripulantes de la aeronave murieron y sus cadáveres eran recogidos por un equipo de respuesta rápida que llegó al lugar.
Una frágil tregua entró en vigor en Faluja, de donde los Marines debían comenzar a retirarse, mientras el jefe chiíta Moqtada al Sadr llamaba a los iraquíes a unirse para expulsar del país a las fuerzas aliadas.