El mal estado en que se encuentra la calle Omar Torrijos en el distrito de Arraiján se ha convertido en la pesadilla de los buseros, taxistas y sobre todo de los traseúntes.
Y es que las autoridades empezaron hacer unas reparaciones en esta calle y todavía no las han terminado.
Según el morador Monroe Morrison, las autoridades empezaron hacer las reparaciones desde hace tres meses y la comunidad todavía está esperando.
Aclara que solamente terminaron de repellar una parte de la calle y la otra la han dejado como si nada. "La abrían y la cerraban y así sucesivamente", dice.
Monroe, un poco disgustado, comenta que de no terminar las reparaciones pueden suceder los accidentes. "Todas las noches los carros caen en estos cráteres y suenan duro", advierte.
Indica que hay carros que prefieren no pasar por estos huecos. "Lo que hacen es transitar pegado por la acera situación que pone en peligro la vida de las personas que a diario tienen que transitar por el área", declara.
Por otro lado, añade que estos huecos tienden a dañar las piezas de los automóviles que hoy día están bien caras. "Esto nadie se lo reembolsa", detalla.
Los residentes esperan que las autoridades terminen de reparar esta calle de una vez por todas, ya que lo único que les han dejado son unos enormes cráteres. "Esta situación seguirá impidiendo que los taxistas y buseros vayan a realizar las carreras que le piden alegando que se encuentra en malas condiciones y afecta el transporte", destaca.