La proliferación de bandas delictivas en el distrito e Panamá, ha obligado a la autoridades de la Polícia Nacional (PN) ha realizar una especie de mapa que contiene el lugar de residencia tanto del infractor como sus familiares, para ubicar al delincuente luego de cometer una "fechoría". Es más se les ha dado un ultimátum para que "compongan sus vidas" dentro del sistema" sobre todos en los barrios marginados, como Curundú, Barraza, el Chorrillo y San Miguel advirtió el subcomisionado de la PN, Javier Cerezo.
Igualmente negó que las "bandas" a las que él denomina "gavillas" guarden algún nexo con las maras (grupos que operan en el Salvador y Nicaragua).
Existen más de 100 bandas, plenamente identificadas dedicadas a diversas actividades delictivas: como robo a mano armada, transporte de drogas y sicarios.
Cerezo manifestó que la PN, no solo busca realizar un trabajo represivo, sino también preventivo, incluso de reintegro a la sociedad.
Detalló que dentro de este proceso se lleva un programa en conjunto con el Instituto Nacional para la Formación y Aprovechamiento Profesional (INAFORP) que busca enseñar un oficio práctico al que ya infringió la ley.
El subcomisionada resaltó que dichos programas se están llevando a cabo en las áreas "calientes" "donde hay cualquier cantidad de jóvenes que requieren un empleo y no saben hacer nada", resaltó.
También admitió que muchos "desertan" de los programas, para continuar en sus andanzas "los que no quieren no se les puede obligar, además los llevamos a capítulo lo sentamos y le damos seguimiento de las actividades que realizan".