Magnus Backstedt se convirtió ayer en el primer sueco que gana la carrera París-Roubaix al imponerse en un cerrado sprint.
El holandés Tristan Hoffman quedó segundo, en la carrera que tuvo como punto de salida Compiegne, en las afueras de París. Backstedt empleó 6 horas, 46 minutos y 12 segundos para el recorrido de 261 kilómetros.