Decenas de grupos comunitarios de todo Estados Unidos han presentado comentarios manifestando su preocupación sobre la multimillonaria fusión de los bancos J.P. Morgan Chase y Bank One Corp, que serán analizados en una audiencia del próximo jueves en la Reserva Federal de Nueva York.
Y como lo expresaron en sus observaciones anteriores sobre la fusión del Bank of America y el FleetBoston, los grupos comunitarios temen que un banco más grande no necesariamente se convierta en una institución mejor.
La combinación de estas dos instituciones enormes podría tener un impacto tremendo en la industria financiera estadounidense'', escribió Maude Hurd, presidente de la Asociación de Organizaciones Comunitarias para una Reforma Ahora (ARCON, por su nombre en inglés).
Al evaluar la solicitud (de unión) la Reserva Federal debería evaluar cuidadosamente el potencial del impacto de la fusión en la disponibilidad de servicios financieros en comunidades desatendidas'', expresó.
La fusión, de 58.000 millones de dólares, creará una compañía con activos de 1,1 billón de dólares y 2.300 sucursales, la segunda más importante después de Citigroup, cuyos activos ascienden a 1,19 billón de dólares.
No queda claro si J.P. Morgan Chase y Bank One se sentirán obligados a efectuar un nuevo compromiso financiero para tranquilizar a los activistas comunitarios y conseguir la aprobación de la Reserva Federal. Eso es justamente lo que está solicitando en Instituto Greenlining de Berkeley.
El grupo, que trabaja con comunidades de bajos recurso y de la minoría, tuvo sus propias audiencias sobre la posible fusión de los dos bancos y llegó a la conclusión de que los participantes tenían reservas importantes'' sobre la unión, a menos que las empresas realicen un compromiso financiero comparable con el que hizo el Bank of America''. El Bank of America prometió 750.000 millones de dólares para préstamos comunitarios e inversiones en los próximos 10 años.
