Un supuesto terrorista se suicidó en Casablanca y causó entre la multitud del barrio de "El Fida" un total de quince heridos, dos de ellos graves, después de que una serie de suicidios provocara antes la muerte de otros tres terroristas y un policía.
Fuentes policiales habían informado en un principio de que en la última explosión se habían suicidado dos supuestos terroristas, basándose en el testimonio de varias personas, que atribuyeron la fuerza de la explosión a la existencia de dos bombas.
El último de los suicidas consiguió pasar inadvertido entre los curiosos que contemplaban el despliegue policial ordenado desde primeras horas de la mañana del martes y, según varios testigos, se introdujo entre la multitud con el objetivo de causar el mayor número de víctimas posibles.
Tras este cuarto suicidio, la policía dispersó a los numerosos curiosos y periodistas que antes abarrotaban las calles.
La Wilaya (Gobierno Civil) de Casablanca anunció la evacuación de los vecinos de "El Fida" ante la posibilidad de que se produjeran nuevas explosiones.
ACCIONES SUBVERSIVAS
Las autoridades marroquíes informaron que la célula terrorista a la que pertenecían los individuos que murieron estaba aún en fase de formación.
Desde el pasado 11 de marzo, la policía marroquí ha detenido a varias decenas de personas por su supuesta implicación en grupos subversivos.