A once días de la primera ronda de las Presidenciales francesas, el candidato conservador, Nicolas Sarkozy, se defendió en la polémica creada por sus declaraciones sobre el supuesto origen genético de la pederastia.
"¿Quién puede decirme que es normal tener ganas de violar a un niño de tres años? (...) Cuál es la diferencia entre lo innato y lo adquirido? Me cuidaré mucho de zanjar" esta pregunta, dijo el candidato mientras seguía en el ojo de las críticas por haber dicho, en una revista filosófica la semana pasada, que tiende a pensar que "se nace pederasta".
Si bien dejó la pregunta abierta, Sarkozy no lamentó haber lanzado el debate y arremetió contra sus rivales, apóstoles del "pensamiento único", que le han criticado.
En aquella entrevista Sarkozy también había atribuido a "una fragilidad genética" los suicidios de jóvenes.