No hay límites para estos chicos. La gloria es un paso que tienen en frente de sus rostros, aunque su objetivo sea solo divertirse y compartir con sus compañeros.
Se trata de los chicos de Olimpiadas Especiales, que siguen con sus entrenamientos con miras a los "Juegos de Verano en Atenas - Grecia 2011".
Los chicos seleccionados para la competencia en Grecia tuvieron una mañana agitada de entrenamientos, donde los entrenadores exigieron el máximo a los chicos. El sonido del pito y las correcciones retumbaban en las paredes del coloso de Juan Díaz, que era el único testigo de un grupo de seres humanos entregados ciento por ciento al deporte.
Mientras que en la pista del Estadio Rommel Fernández se forjaban el poder de las piernas, a unos metros, en la pileta de la piscina Eileen Coparropa, estaba el contingente acuático de Olimpiadas Especiales que de igual forma cumplían con su rutina de entrenamientos.
Nuevamente el pito hacía su aparición en escena, para llamar la atención a un atleta que parecía bajar el ritmo. El pitazo fue como darle un empujón, porque sus brazadas y patadas subieran de intensidad.
En el gimnasio de Albrook las acrobacias y la elegancia eran de fotografía. El equipo de gimnasia trabajó en la exactitud de sus movimientos y rutinas. La jornada de entrenamientos se completó con el trabajo del baloncesto en el gimnasio de la ACP y de bolos, en Bolos de El Dorado.