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SE DESATAN LOS FANATICOS CONTRA EQUIPO CUBANO
Clasificamos de a milagro
Rerdacción
Crítica en Línea
Panamá sufrió ayer para empatar 1-1 con Cuba y logró un histórico boleto a la hexagonal final del torneo preolímpico de la CONCACAF donde se medirá a Estados Unidos, Guatemala, Canadá, México y Honduras. El cubano Lester Moré silenció a la “marea roja” de la fanaticada al abrir el marcador a los 70 minutos, pero Roberto Brown empató a los 72. Al término del partido se dieron algunos disturbios. Fanáticos lanzaron objetos contra los cubanos, lo que motivó la intervención de los antimotines de la Policía, quienes lanzaron algunas bombas lacrimógenas y repartieron tolete para controlar a los hinchas exaltados. Los jugadores cubanos debieron abandonar el campo protegidos por miembros del onceno panameño y cubiertos por los escudos de los antimotines. Hubo algunos excesos por parte del público asistente, al punto de que unos bajaron sus pantalones para enseñarle el trasero y los genitales a los cubanos. La situación originó temor ante la posibilidad de vetar al estadio Rommel Fernández para nuevos partidos, pero el coordinador de FIFA, Oscar Tamar dijo que todo fue una alharaca, que no tendrá mayores consecuencias para Panamá, porque se actuó rápido para controlar la situación. En tanto, el técnico Gary Stempel echaba chispas, por la ignorancia de los directivos del fútbol, que no inscribieron al jugador Alberto Blanco entre los 18 jugadores. Esto es una “vergüenza, aquí nadie se sabe las reglas”, denunció.
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