El dirigente del Frente Nacional contra la Corrupción, Edgar Enrique Montenegro y el exasesor presidencial Miguel Antonio Bernal, rechazaron las versiones que los tratan de vincular al espionaje telefónico a la mandataria Mireya Moscoso, ministros y legisladores.
El viceministro de la Presidencia, Aníbal Salas negó anoche que se pretenda presentar una denuncia contra Montenegro y Bernal. Igual versión adelantó una fuente de la PTJ.
Para Edgar Enrique Montenegro, la cinta que contiene los correos de voz de diversos políticos y que fueron enviadas a los medios de comunicación social, debían estar hace meses en poder del exjefe del Consejo de Seguridad, Pablo Quintero Luna y alguien la filtró para hacerle daño a éste.
Por su parte, Miguel Antonio Bernal calificó como una “patraña” en donde se trata de insinuar que él está pinchando teléfonos.
“Más que enojado, estoy indignado. Consideraré como un atentado contra mi vida y mi honra cualquier insinuación, venga de quién venga del gobierno. Yo tuve el coraje de decirle a este gobierno: “Me voy” y me fui. No necesito cassettes para saber quiénes son”, añadió Bernal.
Bernal alega que los cassettes les llegaron el jueves y le resultaron interesantes al oírlo, porque revelan la putrefacción de la clase política. Lo apropiado sería llamar a los funcionarios grabados para que expliquen a la opinión pública sus “negociados”, “chanchullos” y demás, añadió. |