El ser humano constantemente toma decisiones, adopta iniciativas y emprende tareas, pero pocas veces tomamos algún momento del día para reflexionar o meditar nuestras actuaciones.
Ahora con el inicio de la Semana Mayor, sería un momento oportuno para meditar sobre las cosas que hacemos bien o mal. También es una oportunidad propicia para acercarnos más a Dios.
A veces el mismo ritmo de la vida y las ocupaciones, nos hacen alejarnos de la Iglesia y sólo recurrimos a Dios, cuando enfrentamos alguna dificultad. Lo correcto es mantener ese contacto permanente con nuestro guía espiritual tratar de ser mejores personas.
El ser humano que hace el bien sin mirar a quién, es una figura alegre, que mira el mundo desde un punto positivo y no se amarga por las cosas materiales. |