Funcionarios municipales a cargo del corregidor Juan Tejada en coordinación con un contingente de unidades de la zona policial, desalojaron ayer a un grupo de precaristas que invadieron por cuarta vez consecutiva unas 7 hectáreas de terrenos privados localizados en Bajo las Palmas, distrito de Arraiján.
APARECEN LOS DUEÑOS
La acción de lanzamiento se inició a eso de las 11 de la mañana; el personal del Municipio junto con los miembros de la familia Montoto - que reclama los derechos de las tierras- derribaron y luego quemaron todo el material de unas 10 pequeñas casas construidas de cañazas con tronco de madera.
Las viviendas estaban desocupadas sin enseres. Pareciera que aún no habían sido habitadas por los invasores quienes levantaron las estructuras posiblemente para en un futuro reubicarse.
Las unidades de la policía establecieron un cordón de seguridad para salvaguardar a los funcionarios. Todo transcurrió con normalidad. No hubo detenidos. Algunos curiosos que permanecían a orillas de la calle, se quejaban de la acción pero negaban rotundamente pertenecer al grupo de invasores.
LO HICIERON POR NECESIDAD
Juan de Dios Caballero -uno de los precaristas -dijo que invadieron las tierras por una necesidad habitacional urgente, ya que no tienen un lugar para vivir junto a sus familias.
"Los terrenos están abandonados desde hace más de 20 años, se encuentran llenos de herbazales", dijo el invasor.
LAS TIERRAS ESTABAN ABANDONADAS
Agregó que en esos terrenos hay un sendero desde que se fundó la barriada, conocido como "El caminito de la muerte". Con la oscuridad de la noche, el lugar se convierte en cueva de ladrones; han ocurrido violaciones, robos y otra serie de delitos, prueba de que los supuestos propietarios tienen abandonado la parcela en conflicto. |