En un ambiente laboral existen muchos trabajadores que, por desear un puesto de mayor jerarquía, hacen de todo por conseguirlo. Estas personas dejan de cumplir con su trabajo y evitan hasta almorzar por estar como se dice en Panamá, "lamboneando".
Atrasan la productividad de la empresa por estar preocupados por lo que hace su superior. Esto no los convierte en buenos trabajadores. Existe una manera rápida para detectar a un lambón. Su forma de hablar los delata. Ante sus compañeros usan palabras diferentes a las que usa cuando habla con su jefe (a).
El objetivo que persiguen estas personas es controlar el área laboral desde el primer puesto hasta el último, como si fuese en el colegio. Una de las características más comunes es que se cree el COD (Cuerpo de Orden y Disciplina)
Su altanería y prepotencia lo han llevado a ser un ciudadano apartado por la sociedad. Para ser alguien en este mundo no hay que limpiar el piso con la lengua. Lo contrario, uno tiene que ser uno mismo y conseguir todo lo que sea, poco a poco.
Si usted pensó que con ser un lambón sería más "pretty", se equivocó porque la carga de trabajo se le va aumentando, no llegan temprano a casa, le quitan los pocos privilegios que tenían y, en resumen, por ser lambón no consigues ni el centavo. |