Sin duda alguna, la novena de Chiriquí a ratificado a lo largo de toda la temporada 2003 su favoritismo para retener el título que alcanzaron la campaña pasada. Con una ofensiva devastadora, una defensa de lujo y una rotación de lanzadores que mete miedo. Los chiricanos dirigidos por el cubano Alfonso Urquiola saldrán esta noche al terreno de juego del Estadio Nacional a tratar de triturar por segundo año consecutivo ante la novena de Herrera.
En la actual campaña, los del "Valle de la Luna" han conseguido siete triunfos en igual cantidad de presentaciones ante los licoreros. Se habla de dominio físico y sicológico.
Al igual que en las dos últimas finales, Chiriquí dependerá mucho del bateo de Luis Iglesias quien resultó el campeón empujador de la etapa regular, de Virgilio Kaa quien se convirtió éste año en el jugador con más imparables de por vida en la pelota panameña y del rapidísimo Rodolfo Aparicio quien ha lucido como en sus primeros años de pelotero, demostrando incluso habilidades para ser llamado nuevamente a formar parte de la selección nacional. A esta trilogía súmenle la inyección que le ha dado la sangre nueva de Rodolfo De La Cruz, Harold Pinto quien no estará en los dos primeros partidos por suspención y la revelación del momento Alexander Guerra, quien fue el mejor bateador de la ronda de ocho. José Rodríguez, Irving Madriz y Victor Preciado completaran la alineación inicial.
La banca de los actuales campeones no luce mal. Victor Morales, Iván Atencio, Norberto Batista, Sergio Araúz y Emilio Salcedo no desaprovecharan cualquiera oportunidad de lucirse en la final.
Si la ofensiva intimida, póngale atención al pitcheo. La rotación de abridores que componen el izquierdo Bracy Randolph quien debe abrir el partido de esta noche y los derechos Alvaro Hernández, José Luis González y Manuel Barrios ha sido de las más completas que se ha visto en nuestra pelota nacional. Los relevos largos Erasmo Valdés, Roger Serracín y Kenneth Batista estarán siempre listos para entrar y si para acabar con las esperanzas del contrario se necesita destreza y experiencia allí saldrá a relucir las casta del estelar cerrador Bienvenido Cedeño.
Chiriquí se ha coronado en cinco de las últimas siete ediciones de los campeonatos nacionales de béisbol mayor. El año pasado los chiricanos se coronaron en 5 juegos. Por su parte Herrera alcanzó su último cetro en 1997. La serie final debe arrancar está noche en tierra neutral, los números del pasado ya no cuentan y todo arrancará de cero. Lo interesante de todo será conocer si el equipo de Herrera, tendrá la suficiente estamina para detener un tren demoledor llamado Chiriquí. |