Nadie lo diría al ver cómo mueve las caderas y qué partido saca a su metro y medio de humanidad, pero Shakira ha necesitado cientos de horas de terapia para sentirse en paz consigo misma.
"Cuando era veinteañera, pasaba más tiempo preocupándome por lo que no tenía que pensando sobre lo que sí. Quería ser más alta, tener las piernas más largas, caderas más finas, nalgas más pequeñas, incluso el pelo más liso", ha declarado la cantante colombiana al suplemento del periódico británico 'News Of The World'.
Con el tiempo ha llegado a sentirse "mucho más cómoda" con su físico, pero no ha dejado el tratamiento: "A veces hablo con mi terapeuta una hora diaria".
Skakira también se extiende en la entrevista sobre su relación con Antonio de la Rúa.