La Gobernadora de Panamá, Mayín Correa, escribió una carta dirigida al director de la Policia Nacional, Gustavo Pérez, donde le pide intervenir con sus agentes para evitar el derramamiento de sangre en las comunidades de Platanares, Río Hondo y Maje, en el distrito de Chimán.
En la carta, Correa explica a Pérez que durante una reunión del 12 de marzo con campesinos e indígenas de la etnia Woaunan y autoridades del distrito de Chimán, en la que participó el viceministro de seguridad, Jorge Ricardo Fábrega, se enteraron de hechos "aterradores" perpetrados por los indígenas que constituyen flagrantes violaciones a la ley penal y que requieren ser investigados y castigados.
Los supuestos hechos criminales van desde la quema de ranchos y sembradíos, secuestros de personas, incluyendo menores de edad, lesiones personales, además de irrespeto y desafío a las autoridades constituidas.
Sostuvo Correa que las violaciones a los derechos humanos y a la ley penal nacional han sido presentadas al Procurador de la Nación, Giuseppe Bonissi, para que sean investigados.
La Gobernadora pide al director de la Policía Nacional que brinde protección personal al alcalde de Chimán, Gilberto Torres, quien habría sido amenazado de muerte por quienes mantienen una disputa de tierras en el distrito.