Viernes 2 de abril de 1999

 








 

 


EDITORIAL
Cristo ´99

En muchos sectores opinan que si Cristo predicara para estos tiempos sería nuevamente sacrificado. Los modernos fariseos y un pueblo indolente convenientemente agitado, se encargarían de que volviera a repetirse el Vía Crucis.

El mundo de hoy no es distinto del de la Palestina de ayer, ocupada por Roma Imperial. Las circunstancias semejantes llevarían al Mesías al sacrificio ordenado por gobiernos corruptos.

El mundo de hoy está viviendo el Apocalipsis. El sitio de Armagedón parecen ser los Balcanes donde un cruento bombardeo por tropas de la OTAN castiga inmisericordemente al pueblo yugoslavo. Ese es el rostro de la guerra. La peste, la muerte, y el hambre los otros jinetes del Apocalipsis cabalgan también en el horizonte latinoamericano donde los pueblos no aprecian el gesto del Redentor de la Humanidad, quien ofreció su sangre por nuestra salvación.

Panamá no ha sido la excepción al estar flagelada por otros fenómenos apocalípticos, siendo el más grave el de la corrupción. Las sospechosas privatizaciones hechas por el gobierno han sido un verdadero castigo para este pueblo que hace un lustro se fue tras la quimera que le prometía "El puebo al Poder".

Si Cristo hubiera predicado en esta época, tendría que combatir la demagogia política, las coimas y la chabacanería que exaltan, con no disimulado apoyo algunas autoridades. Cristo tendría que luchar con todas sus fuerzas contra la indolencia del Ministerio de Salud y la propaganda engañosa del Ministerio de Educación que aún a estas alturas mantiene en precarias condiciones a muchas escuelas a las cuales le hacen falta nombramiento de docentes.

Cristo se opondría, porque es un regalo de su padre celestial, a la privatización del agua. También a la creciente violencia armada y a la falta de una enérgica represión contra los lavadores de dinero y los narcotraficantes. Tenemos ojos, pero no vemos las señales de los últimos tiempos. El placer morboso, el homosexualismo, los alucinógenos, la degradación en algunos medios de comunicación, la obscenidad y los espectáculos aberrantes están a la orden del día y se suman a ello las iglesias y sectas no cristianas que venden ilusiones y desvirtúan el mensaje auténtico de nuestro Señor Jesucristo.

 

 

 



 

AYER GRAFICO
Romería de los militares a la tumba de los Soldados de la Independencia


CREO SER UN BUEN CIUDADANO
Sin embargo, me emborracho en Semana Santa


OPINIONES




 

 

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