Que una mujer tenga el ánimo de lucir una diminuta lencería cuando su marido llega a casa es el sueño de todo hombre, bien sea que se defina como un macho ardiente o no.
Ese sería el ideal, pero para nadie es un secreto que muchas mujeres no poseen esa particularidad de ser sensuales, ni siquiera al momento de intimar.
Pero, para aquellas que nos atrevemos un poco más, la amplia variedad de lencería permite que escojas las más atrevidas para que tu marido cree fantasías contigo.
Negro, blanco, rojo, con transparencias, es lo de menos, lo importante es que te sientas una chica ardiente previo a la entrega en la que, por razones obvias, lucirás como Dios te trajo al mundo: desnuda. Claro, eso dependerá también de qué tan ingeniosa sea la relación de ambos, porque con ropa también se puede inventar, y mucho..
Nunca pases por alto que la costumbre aburre, así que no olvides que en tu gabeta de ropa íntima no deben faltar las pijamas y los panty que te hagan coqueta; y bueno una que otra ropa más ancha para esos días en que no quieres dormir apretada. Eso sí, todo debe ser complementado con un ambiente romántico, en el que tampoco pueden faltar las palabras y frases amorosas.
Aunque muchos piensen lo contrario, algunos datos tomados de Internet indican que los hombres tienen una escala de colores propia, a través de la cual expresan su humor, temperamento, sentimiento y su imaginación.
Por otro lado, hay que observar que las relaciones entre sensación y color son subjetivas. Por ejemplo, una ropa íntima muy sexy y en color rojo va a reflejar la pasión, acción y agresividad de una persona.
En tanto, el color negro no expresa otra cosa que la entrega a la noche, además de elegancia.
Si eres una mujer recatada, libérate y dale paso a aquella mujer agresiva con mucho toque erótico.
Recuerda que para que exista una respuesta sexual es necesario un estímulo, esto tiene mucho que ver con la experiencia y las ganas de pasarla bien.