Rondaba el minuto 50 de partido cuando Iniesta pidió el cambio. Las sensaciones no eran buenas. Demasiada tensión en su muslo derecho. "Me he roto", le dijo a Guardiola mientras enfilaba, con cara de preocupación, el túnel de vestuarios del Ono Estadi.
Andrés Iniesta no jugará de mañana ante el Arsenal. Tampoco el sábado ante el Athletic de Bilbao. Sufre una pequeña lesión muscular que le tendrá diez días de baja, una rotura en el bíceps femoral de la pierna derecha que le hará llegar muy justo al partido de vuelta de los cuartos de final de la Champions.