Las organizaciones agropecuarias de Argentina decidieron suspender ayer temporalmente la huelga que habían comenzado hace 16 días para facilitar el diálogo con el Gobierno y acudieron a una reunión con las autoridades del país.
En un comunicado, las cuatro agrupaciones que convocaron la medida de fuerza en rechazo al aumento de los impuestos a la exportación de granos aclararon que mantienen "el estado de alerta y movilización a la vera de las rutas", que han sido liberadas después de varios días de bloqueos realizados por productores rurales.
"El objetivo de esta definición es facilitar una reunión con el Gobierno, luego de la cual se evaluarán sus resultados y se los someterá a consultas con las bases de todo el país", señaló el comunicado suscrito por la Sociedad Rural Argentina, Confederaciones Rurales Argentinas, Federación Agraria Argentina y Coninagro.
Las entidades añadieron que decidieron levantar la medida de fuerza "en el convencimiento de que debe retomarse el diálogo", al que consideraron "la base del reencuentro de los argentinos".
Fuentes oficiales señalaron que esta decisión fue comunicada a la presidenta argentina, Cristina Fernández, por el jefe de Gabinete, Alberto Fernández; el ministro de Economía, Martín Lousteau, y el secretario de Agricultura, Javier de Urquiza, quienes al parecer serán los encargados de negociar con las patronales agrarias.
Los dirigentes de las cuatro organizaciones agropecuarias huelguistas se reunieron ayer desde muy temprano para discutir si aceptaban la propuesta levantar la huelga y negociar.
Efectos
Analistas destacaron que los efectos de la protesta agropecuaria, la más grave de las últimas décadas, aún "no se pueden cuantificar”.