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Madre preocupada por actitud de educadora
Una ama de casa de Arraiján manifiesta que su nieta, estudiante de la Escuela Stela Sierra, viene pasando una verdadera pesadilla porque una profesora de Química viene amenazando a las jóvenes con la nota, pese a que apenas empieza el año escolar. Según la afligida dama, la educadora se da tiempo para recordar a las alumnas que ella es la que pone la nota y solo ella decide quién pasa de año. “Por favor, hacemos un llamado a la reflexión para que esta educadora cumpla su deber docente con altura”, comenta la quejosa.
Teléfonos públicos dañados
Un parroquiano alerta que los malandrines se han dedicado a dañar los teléfonos públicos en Calidonia, por lo que perjudican a la ciudadanía, que cuando necesita hacer llamadas de urgencia no puede comunicarse. Lo peor de todo es que la compañía telefónica no hace nada por reparar estos teléfonos públicos inservibles, y quienes pagan las consecuencias son los usuarios. ¿Hasta cuándo esta lucha?, reclama.
Estafa disfrazada
Otra queja proveniente del Centro Comercial Multicentro, por el mal funcionamiento de los sillones masajeadores, señala que estos aparatos literalmente “se roban el dinero” de los incautos y no prestan ningún servicio. De acuerdo con los frustrados usuarios, estas dichosas máquinas se tragan las monedas, pero no se mueven para nada, dejando enojados y sin dinero a estas personas. Los afectados demandan a la administración de este centro a inspeccionar la operatividad de estas máquinas.
Necesitan policías de Tránsito
Desde Pedregal, los vecinos de La Riviera alertan a las autoridades policiales a realizar operativos en las calles de este populoso corregimiento, porque los automovilistas no respetan a los peatones que circulan por esta zona. Algunos conductores insensibles no se detienen ante la presencia de las personas que cruzan estas calles, y los obligan a correr para poder pasar al otro lado de la calle. En este lugar necesitan guardias de tránsito para proteger a la ciudadanía.
Malandrines hacen lo que quieren
Los residentes de Panamá Viejo no se cansan de pedir más seguridad en sus calles. Pese a la ronda que cubre la zona, siguen los actos delictivos en las calles de esta comunidad donde la actividad criminal está a la orden del día. Recientemente, una joven fue asesinada a plena luz del día, acrecentando el estado de temor y angustia en la que viven los moradores, quienes no saben qué hacer para terminar con la acción de los malandrines. ¡Mano dura contra los antisociales!, reclaman los afectados.
Para hacer sus denuncias llame
al 230-7777, Ext. 7657 y 7658
de 10:00 A.M. a 12:00 M/D, o llene el formulario que se encuentra
arriba.
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