Las plumas de más de 200 torcazas fueron echadas en el patio de la casa de Digna Quiel, una moradora del corregimiento de Volcán y parte de los Vecinos Vigilantes de este lugar.
Los cazadores deportivos están matando en forma indiscriminada estas aves en las comunidades de Tierras Altas, pero se trata de ciudadanos que viajan de la ciudad capital a hacer estas fechorías en este sector, denunciaron los residentes.
Por lo pronto, los ambientalistas van a poner las denuncias ante las autoridades del Ministerio Público para que investigue el hecho.