Una niña de sólo 4 años de edad fue violada por el empleado doméstico de la casa donde vive con su padres, pero lo que más conmoción ocasionó es que esta pequeña, presuntamente, atravesó por el mismo infierno hace dos años, al igual que su hermanito.
Las sumarias indican que el empleado doméstico que abusó de la niña es familiar de otro empleado doméstico que supuestamente abusó de los hermanitos hace dos años.
El hecho ocurrió en el corregimiento de Ancón y tras un fuerte operativo unidades de la División de Delitos Sexuales de la PTJ, se logró capturar al agresor, quien confesó el delito.
Aunque no se dieron a conocer las generales del desalmado, sólo el apodo de "Lucho", un comunicado de la PTJ indica que los padres presentaron una denuncia en la que señalan que el 22 de marzo, al llegar al apartamento, la menor se quejaba de dolor en sus partes íntimas al realizar sus necesidades fisiológicas y al verificar en la ropa interior se percataron que tenía manchas de sangre.
En febrero del 2001, los padres de la menor habían denunciado un abuso sexual en contra de ella, cuando solo tenía 2 años al igual que en perjuicio del hermanito, que en aquel entonces teñía 6 años. Esta fechoría había sido cometida también por un empleado doméstico.
Lo insólito de este caso, y que nadie se ha podido explicar es el por qué los progenitores decidieron contratar al empleado doméstico siendo éste familiar del primer agresor. Una fuente judicial dijo que las autoridades buscarán el bienestar de los niños y no descartan que sean separados de los padres que han demostrado una actitud reincidente de irresponsabilidad para con sus hijos.
Por su parte Marcela Gómez de Antinori, consultora de la PTJ, solicitó a los padres de familia un análisis más estricto a la hora de contratar a la persona que será la responsable de cuidas a los hijos, como medida de prevención.
Recomendó verificar las referencias y trabajos anteriores de la persona. Además indicó que lo más importante es que los padres deben conversar más con los su hijos e inculcarles valores éticos y morales a base de dignidad, para que ellos confíen en sus progenitores y puedan denunciar y acusar a cualquier persona que los agreda física o psicológicamente. |